Agradezco la atención y el trabajo realizado por mi psicóloga. En las consultas virtuales, su cercanía y humanidad logran traspasar la pantalla y me hacen sentir arropada y acompañada en este proceso.

Antes de la sesión pienso "qué bien que hoy hablo con mi psicóloga”. Sus consejos y profesionalidad me están ayudando a gestionar una situación difícil que he vivido solo y en silencio durante demasiado tiempo.

Mi experiencia ha sido transformadora. Siento una conexión real y un espacio seguro donde puedo abrirme sin miedo. La empatía y profesionalidad de mi psicóloga me han dado herramientas para comprenderme mejor y avanzar con confianza en mi proceso personal. Cada sesión es un paso hacia mi bienestar.